No se puede decir que se conoce la esencia de Valencia si no se conoce este barrio; el más castizo y bullanguero, quizás es el superlativo de lo que en general es toda la ciudad. Su plaza central, a la que afluyen las calles de mayor movimiento mercantil, y las del ocio, donde están los espectáculos, bares y restaurantes más acreditados, presenta el más vivo espectáculo. Las terrazas de los cafés, los puestos de flores, los escaparates, y el continuo ir y venir hasta la noche hacen de este barrio un atractivo especial.
La estructura primitiva del barrio, se sitúa entre las calles de Serranos y Caballeros y la muralla musulmana, utilizando el brazo difluente del río como foso o valladar, aun quedan vestigios tanto del foso como de la muralla. El barrio se dividía en dos sectores: El interior dedicado al textil que repoblado después de la conquista por donaciones reales y la instalación de cerrajeros, herreros y caldereros. El exterior se constituyó por evolución de varios arrabales a extramuros.Los arrabales más importantes son:
-Arrabal del Roters: De origen musulmán, junto a la puerta árabe Al-Kantara, este arrabal se fue extendiendo hasta los huertos ocupados por el Convento del Carmen,(1283)
-Arrabal "dels Tints", en torno a la calle Corona, denominada así por la utilización de los tintoreros de la acequia de Rovella.
-La Morería: junto a la muralla entre las actuales calles Quart y Corona. Fue un recinto cerrado en el que se obligó a vivir al resto de la población musulmana tras la conquista.
-La Blanquería, situada entre el arrabal de "Roters" y el río, donde se instalan los curtidores, guanteros, zapateros, peleteros...
-El "Partit",cerrado por un muro localizado al otro lado del convento. Se practicaba la postitución reglamentada, como curiosidad alcanzaría fama en todo el Mediterráneo.